La receta ancestral con la que estudiante de Gastronomía ganó el concurso El Auténtico Sabor Caleño

¿Alguna vez ha comido cuaresmeros acompañados con caspiroleta? Si es la primera vez en su vida que escucha estas dos palabras, usted podría estar confirmando que las recetas ancestrales del Valle del Cauca sí están quedando en el olvido.

Precisamente para detener esa pérdida de la memoria gastronómica de la región, Natalia Brand, estudiante de tercer semestre de Gastronomía y Artes Culinarias, eligió preparar unos deliciosos cuaresmeros y una dulce caspiroleta en su participación en el concurso  ‘Auténtico sabor caleño’, organizado por la Alcaldía de Cali, ganando el primer lugar en la categoría de Cocina tradicional.

En 60 minutos que duró la prueba final de la competencia, que se llevó a cabo el pasado 6 de mayo, esta estudiante javeriana rindió un bello homenaje a los sabores ancestrales del Valle con cinco sencillos ingredientes: maíz curado, manteca de cerdo, panela, huevos y sal, que hacen parte de la receta de los cuaresmeros, una especie de bizcochos harinosos que se hornean por 7 minutos.

De acuerdo con la historia gastrónomica del Valle del Cauca, su nombre se debe literalmente a la Cuaresma, época en la que antes solían consumirse estos bizcochos con mucha frecuencia para el ayuno. La costumbre era acompañarlos de caspiroleta, la bebida espumosa a base de leche, azucar, huevo y canela.

Mira el video en el que Natalia prepara los cuaresmeros y caspiroleta

Los que sí conocen de los cuaresmeros escucharon la receta seguramente de sus madres y abuelas, como es el caso de Natalia. “Mi taratabuela Ana se dedicó toda su vida a la cocina y en uno de sus trabajos aprendió a hacerlos, los cuales solían preparar junto a un ponche de leche para merendar. Mi bisabuela Nubia y abuela Leyda heredaron la receta”, cuenta esta futura gastrónoma javeriana

Y así, de generación en generación, llegó a Natalia, quien a sus 20 años le imprime a esta receta un gran valor familiar al estar cargada de bellos recuerdos de sus antecesores alrededor de la comida. Fueron precisamente ellas, su bisabuela, abuela y mamá que la llevaron a descubrir su gusto por cocinar. “Las veía a ellas cocinar y me gustaba aprender lo que ellas hacían. Mientras fui creciendo, me di cuenta que me sentía muy feliz cuando cocinaba para las personas y veía que les había gustado”, recuerda Natalia, quien hace parte de la segunda cohorte de la carrera de Gastronomía y Artes Culinarias.

Sueña con convertirse en una gran abanderada de la gastronomía local y nacional, y asegura que cocinar la hace sentir una conexión muy fuerte consigo misma. “Me da la posibilidad de desarrollar mi creatividad, contar unas historia a través de los alimentos y transmitir a las personas diferentes sentimientos, dependiendo el concepto del plato. Además, siento que es la forma más bonita de demostrarle a las personas el cariño que les tienes, pues les brindas la posibilidad de mejorar su día a través de los sabores que generan los alimentos”.

Por eso, al preguntarle con quién compartiría esos cuaresmeros y caspiroleta, que muy bien sabe preparar y la hicieron ganadora del primer lugar en el concurso El Aunténtico Sabor Caleño, no duda en responder que con su abuela Leyda, quien le contó la historia de la receta, con la que hoy Natalia empieza a escribir con un importante premio su historia como gastrónoma.  

Conoce la historia de María Alejandra Guerrero, estudiante de Gastronomía que ocupó en el 2021 segundo puesto en el concurso El Aunténtico Sabor Caleño. 

*El ‘Auténtico sabor caleño’, proyecto bandera de la Secretaría de Turismo, contó con la participación de la delegación de la ‘Red Délice Network’, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica - Acodres, el viceministerio de Turismo de Colombia, Cali Valle Bureau, la Secretaría de Desarrollo Económico, la Secretaría de Gobierno y la academia.